

Maruja es un pequeño universo de mezclas que creé para volver a mirar.
Nace del deseo de resignificar lo que ya existe. Es una invitación a detenerse, a observar lo cotidiano y a dejar que la belleza aparezca donde antes no la veíamos.
Trabajo con vidrio y cerámica, combinando piezas antiguas con nuevas formas y colores. Cada objeto se hace a mano, sin apuro, y encuentra su propio ritmo.
Maruja también es una forma de permanecer. De guardar algo de quienes amamos, de los recuerdos que nos habitan, y de todo eso que sigue iluminando incluso cuando ya no está.
No busco que sean perfectos ni discretos. Busco que tengan alma, presencia y algo que conecte: esas piezas que, cuando alguien las ve, siente que son para esa persona y para nadie más.
.png)

.png)